Como ya advertí unos meses atrás a través de
un vídeo que cuelgo a continuación (3 partes), se están llevando a cabo los
preparativos para articular una operación de falsa bandera de invasión
extraterrestre.
Se está bombardeando a la población con películas
y series de ciencia ficción en las que aparecen extraterrestres. Extraterrestres
que invaden la tierra en la mayoría de los casos y que provocan el pánico generalizado.
Como algunos ejemplos recientes podría citar: V 2010, Invasión a la Tierra,
Transformers 3, Cowboys and aliens, El Evento…
No solo se está abordando desde el marco de la
ficción, instituciones como la Royal Society y científicos como Stephen Hawkin
(ver vídeos anteriores), están preparando el terreno de la paranoía y la
xenofobia hacia cualquier forma de vida inteligente, no terrestre, que se
acerque al planeta.
Sin ir más lejos el canal National Geographic,
ha estrenado un documental titulado “Invasión Extraterrestre”, en el que se
aborda de forma seria y contundente el tema. En el mismo nos explican como se
están preparando las grandes potencias, para hacer frente a la que va a ser una
nueva versión tecnológica de guerra, en este caso interplanetaria.
Por si el contexto para sembrar el pánico
fuera poco contundente se comienzan a dar signos claros del como y porque del
artefacto. En este caso es Paul Krugman, expremio Novel de Economía y
columnista del New York Times, el que opina al respecto. Según el señor
Krugman, para salir de la crisis económica mundial que se avecina, necesitaríamos
encarar una economía de guerra como la de la Segunda Guerra Mundial. Solo que
en este caso el “New Deal” se daría a nivel planetario, ya que seríamos
nosotros contra los ETs. Sí dice explícitamente una amenaza de fuera de la
Tierra. Al final apostilla que no importaría si es cierta o no, el esfuerzo
productivo industrial nos sacaría de la recesión en 18 meses. A lo que el presentador comenta irónicamente que
quizás necesitemos a un Orson Wells.
Sin perder de vista el hilo de la economía
merece la pena observar como correlaciona la aceleración de la crisis, con la
aparente preparación de este evento de falsa bandera y es que se comienza a
entrever que efectivamente están relacionados. Dejo el enlace a un artículo que
escribí ayer, sobre la crisis financiera y el enlace a un vídeo muy explicativo
sobre los motivos de ambas “operaciones” de control de masas.
Lo que está claro es que lo que ocurrió con
Orson Wells fue un experimento sociológico, realizado por parte de la élite
para ver como reaccionaba la población ante una pretendida situación de invasión
ET.
Enlace en la imagen al programa original y la
transcripción del mismo.
En tiempos modernos, octubre de 2008, ya se
han realizado test para observar como se comporta la sociedad, en la era de Internet
ante un posible contacto ET. En este caso le colaron el “mochuelo” a una señora
que canalizaba los mensajes de una supuesta entidad ET y anunció a nivel
mundial que el contacto se iba a producir. El asunto adquirió relevancia porque
hubo varias filtraciones de información (mejor dicho desinformación), que parecían
apoyar el asunto. Se produjo mucho revuelo en Internet y fue una ocasión magnífica
para medir el grado de “exaltación” de la res social del momento.
Enlace a los artículos del 2008:
El aterrizaje de la información es tan rápido,
que hasta la NASA admite que hay objetos voladores no identificados alrededor
de sus transbordadores. Atención a la cara de ironía fina que tiene el empleado de la NASA al afirmar que es una situación habitual...
Uno de los temas “favoritos” de la red en
estos días es la llegada de un cuerpo masivo a nuestro sistema solar, el cual
podría ser un planeta, que sería ni más ni menos que la morada de nuestros
creadores. Sí como suena, según Zecharia Zitchin un serio estudioso de los
antiguos escritos sumerios y Babilonios, nuestros orígenes serían terrestres
solo en parte. Una raza extraterrestre los “anunaki”, que significa
literalmente los que vienen de las estrellas, habrían hibridado su ADN con el
de los homínidos de este planeta, para crear nuestra raza. De hecho las crónicas
sumerias relatan como los anunaki gobernaron a los humanos en tiempos pretéritos.
Pulsar sobre las imágenes para ir a la información sobre el autor y al libro "El 12avo Planeta".
Pulsar sobre las imágenes para ir a la información sobre el autor y al libro "El 12avo Planeta".
¿Os suena el argumento? A mi sí: Stargate, El
Evento, etc.
La guinda del pastel es que este planeta,
Nibiru, pronto sería visible en nuestros cielos y adivinad que aparece en películas
como Transformers 3 o Melancholia (la última película de Lars Von Trier). El
colmo de la “predicción” es la serie, El Evento, en la que literalmente han
ocurrido en la realidad, situaciones que aparecían en la serie. Un ejemplo, se
anticipa un posible acontecimiento nuclear como el de Chernobil y Voila! Al cabo
de 2 semanas Fukushima. Se anticipa un ataque a Washington con una máquina que
produce terremotos y daña el monumento a Washington. Y otra vez, voila! Terremoto
al canto y daños en el monumento a Washington. ¿A que estamos jugando? El juego
se llama “programación predictiva” y consiste en inocular al espectador un
marco de referencia en la ficción, para que luego cuando se produce en la
realidad, como borregos, nos aferramos a él para interpretar los sucesos…
¿Y adivináis que ocurre en el último episodio
de la 1ª temporada? Pues sí, que los malvados extraterrestres se traen su
planeta de origen enterito. Lo mismo que ocurre en transformers 3, película que
recomiendo encarecidamente, no por la calidad de su guión, si no por el marco
de referencia que proporciona, guerra extraterrestre y aparición del planeta
ET.
Dejo un video de David Wilckok que explica
bastante bien el tema de la serie “El Evento” y a continuación unos artículos
que explican como se dañó el monumento a Washington en el terremoto.
Y es que todo este embrollo que están armando,
no solo servirá para unificar todos los gobiernos del mundo, si no que además resuelve
la patata caliente de la economía. Otro punto a favor del mismo, es que
permitiría “sacar del armario” toda la tecnología ET que tienen corporaciones y
gobiernos, desde hace más de 60 años. Propulsión de antigravedad, viajes
hiperlumínicos, energía libre. La gente no haría demasiadas preguntas incómodas
sobre de donde ha salido, si “milagrosamente” nos salva de ser invadidos por
los “malvados” aliens.
Como descubrió Rick Clay, es muy posible que se utilicen las Olimpiadas de Londres en 2012, para detonar toda la situación al completo. Pulsar sobre la imágen para ir a artículo sobre Rick Clay.
Para muestra un botón, dejo la rueda de prensa
del Disclosure Project, de 2001. Una perla de documento, donde militares,
miembros de grupos de inteligencia y contratistas civiles, hablan sin tapujos
del encubrimiento extraterrestre. (A partir del primer vídeo podéis seguir el hilo de los siguientes).
Que bien peinaditos iban todos, ahora se comprende el porque fueron financiados por Laurence Rockefeller. Al final, si no lo remediamos, saldremos fuera de la Tierra pegando tiros, que parece ser que es lo que nos va. El bueno de Charlton Heston podrá vender rifles intergalácticos.
Se mire por donde se mire un auténtico negocio redondo, eso sí solo para los de siempre…
Se mire por donde se mire un auténtico negocio redondo, eso sí solo para los de siempre…
Continuaremos informando sobre las novedades
que se produzcan al respecto.
Buena nota peter,
ResponderEliminarfedera
me gusto el post, me queda leer el de economia
ResponderEliminarPeter para mi la falsa bandera de invasion me sirve al 50% pq como bien explicas es muy posible hay un punto q me lo desmorona todo, bueno quizas dos
1- me da que nos meten bajo cuerda lo de la invasion ET para q hagamos lo contrario y asi les recibamos con los brazos abiertos como hermanos de luz y sigamos siendo la granja humana que hemos sido siempre
2- se me hace dificil y creible para la gente una invasion en donde se vea que ? unos hologramas? unas naves sobrevolando el cielo ? uhmmm no se
Otra cosa seria q atacasen ciudades y se bajaran de las naves a hacer prisioneros aunq sea escenificado, pero llevar eso a cabo no se, parece increible.